Las mujeres, extraño ser complejo repleto de sorpresas inesperadas, poseemos una fisiología que cada cierto tiempo y en ciertos periodos de la vida se pone de manifiesto.
Pero a pesar de todo si nos cuidamos y nos dedicamos un poco de tiempo podemos hacer más llevaderos esos momentos.
Por ello te doy, como mujer, unos truquillos para lograr que lo inevitable pase rápido y sin arrebatarnos el buen humor.
Hablamos de desarrollo hormonal, síndrome premenstrual y menopausia.
Desarrollo hormonal y aparición de celulitis
Los expertos dicen que el 90% de las mujeres padecemos la antiestética piel de naranja (celulitis), es un determinante femenino, aproximadamente con el desarrollo hormonal comienza su desarrollo y en cierto modo no podemos hacer más que atenuarla con hábitos saludables de alimentación y algo de deporte.
La mejor terapia es la constancia.
La celulitis se agrava en ciertos momentos como síndrome premenstrual, embarazo y menopausia ya que al aumentar la retención de líquidos la celulitis se acentúa visiblemente en ciertas zonas aunque su origen no sea este aumento de volumen, lo que ocurre es que la celulitis se encuentra bajo la piel y cualquier alteración a este nivel como la retención hace que la celulitis resulte más visible pero esto no significa que se haya acrecentado.
La celulitis como tal es o bien un aumento del número de adipocitos o la deformación y crecimiento anormal de los mismos, su origen es diverso según el tipo: puede ser causado por malos hábitos mantenidos durante cierto tiempo, falta de ejercicio físico, descenso en el metabolismo basal por algún factor endocrino…
También debemos cuidar que las prendas de vestir no sean muy ajustadas, beber mucho agua, masajearnos con cremitas para prevenirla y que más que ya no sepáis.
Ahora te voy a orientas sobre la alimentación que te ayuda a prevenir su aparición o incluso a rebajarla:
Los cítricos son buenos aliados ya que al ser frutas poseen gran cantidad de agua pero a su vez las fresas, por ejemplo, poseen potasio que ayuda a eliminar agua, y todas las vayas actúan de la misma manera como las moras (azules y rojas), arándanos azules, frambuesas.
También incluimos en este grupo de cítricos a los kiwis, naranjas, toronja, mandarinas y piña.
Los cítricos también se caracterizan por ser buena fuente de vitamina C y esta unida al hierro actúa previniendo la aparición de celulitis.
La vitamina C también es ligeramente laxante lo que unido a la fibra de estas frutas evita el estreñimiento.
La piña ayuda a digerir las proteínas y acelera la reconstrucción de tejidos y eliminación de toxinas, también se le atribuyen propiedades antiinflamatorias que junto a su propiedad diurética la convierte perfecta para los días de periodo menstrual.
La toronja a parte de las propiedades como cítrico, también es un depurativo sanguíneo natural y tomado en el desayuno es perfecto para eliminar toxinas que se hayan producido durante el descanso nocturno.
Hay muchas verduras y hortalizas diuréticas como la cebolla, el tomate… pero es el apio el rey de la diuresis, además de diurético es saciante con lo cual en esos días de hinchazón tomar un caldo en la cena a base de apio, cebolla y tomate te calmará la ansiedad y aliviará la sensación de turgencia.
Las proteínas tanto de origen vegetal como animal en este caso son favorables para el tratamiento de la celulitis ya que forman las estructuras musculares y mantienen su actividad limitando el crecimiento inadecuado de los adipocitos.
El músculo también es una gran reserva de agua pero esta no se refleja directamente en la piel.
La fibra es también un aliado a la hora de combatir la celulitis, las fibras disminuyen la absorción de grasas en el intestino, punto a favor, y a parte al acelerar el tránsito intestinal hacen que la permanencia de las heces en el intestino sea menor con lo cual se reducirá la reabsorción a nivel del colón y la sensación de pesadez.
Síndrome premenstrual
Estos días, inevitables cada mes, hay que combatirlos una semana antes al menos cuando empecemos a notar los senos hinchados o algún síntoma premenstrual.
Cada mujer es un mundo y a cada una nos afecta de distintas formas así que intentaremos abordar la mayor parte de los manifiestos.
El estado anímico es variable, a algunas mujeres les entra tristeza o una especie de “estado depresivo temporal” para evitar esto debemos tomar alimentos estimulantes, la vitamina C es un activador natural del buen humor, también debemos consumir alimentos ricos en calcio como lácteos y derivados, a poder ser bajos en grasas.
El magnesio actúa en la transmisión neuromuscular lo que su consumo también combate el decaimiento y la fatiga muscular se encuentra presente verduras de color verde, carnes procedentes de pastos y en el cacao, frutos secos…
Para aquellas mujeres que en cambio sufran ansiedad y nerviosismo provocado por el mal estar general, deben recurrir a alimentos calmantes que contengan triptófano (aminoácido esencial) que se encuentra en cereales, cebada, levadura de cerveza, lácteos y derivados no grasos.
La irritabilidad en exceso también es una manifestación y la única solución es evitar bajadas de azúcar, lo conseguimos con el cromo, sus fuentes principales son ostras, hígado, papas, cereales de grano entero (avena, cereales integrales) o legumbres.
Por otro lado las molestias físicas consecuencia de la inflamación.
Siempre hemos caído en el error de aplicarnos calor en la zona de los ovarios o “tripita” para aliviar el dolor, lo ideal sería aplicarnos frío por ser fisiológicamente más lógico ya que los procesos inflamatorios cursan con calor y si les aplicamos frío se rebajaran notablemente.
En la zona lumbar no conviene aplicarles frío ya que la sensación de dolor no viene dado por los riñones como se dice, sino por los músculos lumbares que se encuentran en tensión por la inflamación ovárica, con lo cual al no ser el dolor consecuencia de inflamación no aplicaremos frío la zona lumbar.
Por otro lado utilizaremos alimentos que disminuyan los procesos inflamatorios y de retención hídrica como la piña antes citada.
Por otra parte la sensación de “necesitar dulce” es natural ya que nuestro metabolismo en este periodo aumenta más o menos en un 10-15% de su gasto habitual, con lo cual nuestro organismo necesita más energía y esta sensación se traduce en azúcar ya que es la energía de mayor rapidez de utilización.
Con lo cual debemos engañar un poco al cuerpo, la sensación suele presentarse tarde-noche que es cuando en el cuerpo descienden normalmente los niveles de glucosa en sangre, con lo recurriremos a cenas basadas en frutas cítricas, cereales integrlaes, lácteos descremados… algunas ideas:
- Piña a la plancha + queso panela derretido encima , pizca de sal
- Leche de almendras sin azúcar o leche descremada deslactosada + 1 cda de nequick
- 1 taza de leche descremada + 2 cdas de té chai sin azúcar.
- 1 trocito de chocolate negro
- 1 tostada de pan integral + 2 cdas de queso cottage y jalea sin azúcar
- 1 taza d fresas + queso cottage y miel encima
- 1 vaso de yogurt natural descremado + 1 puño de cereales integrales + 1 cda de miel
- 1 cda de mantequilla de almendras con miel ó 1 cda de nutella (solo 1-2 no más). Acompaña de 1 kiwi.
Esto nos rebajara la ansiedad y nos quitará la sensación de necesitar dulce.
La menopausia
Se sufren dos tipos de alteraciones: físicas y psicológicas ambas nos crean un estado constante de estrés que puede desembocar en depresión, en esta situación es importantísimo estimular la producción de serotonina (neurotransmisor cerebral que actúa directamente sobre el estado anímico).
El dulce es un buen inductor de esta producción de modo que seguiremos los consejos antes expuestos sobre estos alimentos dulces.
Volviendo a las alteraciones, las físicas se resumen en alteración del sueño, limitación en el sistema locomotor y el temor de toda mujer el sobrepeso.
El sueño lo podemos regular con los alimentos ricos en triptófano antes mencionados ya que nos relajarán, si nos solemos despertar a media noche en busca de comida, dulce por lo general, recurriremos a lácteos edulcorados o cacao en su defecto nunca chocolate ya que es estimulante y lo único que conseguiremos es crear mas ansiedad, menos autocontrol y no conseguiremos volver a dormir profundamente.
Para la incapacidad progresiva que se va generando en nuestro aparato locomotor debemos hacer mucho deporte pero siempre adecuado a nuestra edad, la mujer a partir de los 40 años debe caminar, nadar, montar en bici y practicar yoga, pilates, tai Chi y técnicas orientales para relajar cuerpo y mente ¡anímate mujer!
Y por último el sobrepeso, en la actualidad estamos empezando a encaminarnos un poco mejor en el campo de la nutrición poco a poco van desapareciendo las fobias por la pasta, arroces, el maravilloso pan…
Una dieta para ser equilibrada y conseguir un peso ideal y saludable tiene que incluir todos los grupos de alimentos de manera equilibrada y cuando tengas días de crisis tomar e cuentas los tips que te he dado. Toma el tiempo de elaborar tus comidas y hacer la compra organizada, y de esta manera evitar picoteos todo el día y no saber que estas comiendo.
Las alteraciones psicológicas están en gran proporción producidas por la depresión estrogénica que se desarrolla con la menopausia.
Algo natural y efectivo resultan ser los fitoestrógenos como terapia sustitutiva natural, los encontramos en gran proporción en la soya, espinaca, semillas de linaza, alfalfa y nopal, que nos ayudarán bastante en los síntomas como sofocos, dolores ováricos, equilibrio hormonal.