Si eres de las personas que al nada más levantarse piensas en tu peso y, esa ansiedad te obliga a buscar la báscula para pesarte todos los días con el propósito de controlar tu peso, y de esa forma crees que pasarás bien tu día y gozarás de buena salud, es decir, que la obsesión diaria de usar la báscula en cierta forma pasa a ser tu brújula que te orienta en la búsqueda de una vida saludable. En relación a esa obsesión, en este artículo te damos algunos consejos.
En mi actividad profesional de la salud fijo como uno de los principales objetivos, educar a mis pacientes a llevar un programa de vida activa y de una alimentación equilibrada, a pesar de las exigencias de la vida moderna que implica muchos que haceres día a día, pues la experiencia nos demuestra que siempre es posible organizarse para lograr una óptima salud.
El sobrepeso, por supuesto está fuera de los roles considerados como saludables, sin embargo si llegamos al punto de la obsesión, esta actitud puede volverse en nuestra contra y pasa a controlarnos de una manera negativa.
Cuando me refiero a un programa de vida activa o sea la práctica de algún deporte o actividad física y de un programa de alimentación equilibrada, no lo hago como un reto a seguir durante un tiempo determinado para luego abandonarlo, sino como un verdadero estilo de vida permanente.
Está demostrado que si practicamos ejercicio de forma regular y cuidamos lo que comemos, nuestra salud nos lo agradecerá con múltiples beneficios, como mantener alejado el sobrepeso, menos riesgo de padecer enfermedades, conseguir niveles óptimos de tensión, mejorar el sistema circulatorio y cardiovascular, y bienestar emocional, entre otras.
Como nutricionista, mi consejo es pesarse solo una vez a la semana como máximo, si es posible el mismo día, siempre por la mañana en ayunas y solamente con ropa interior. Para los meticulosos, pueden anotar en un cuaderno la evolución semanal, con el fin de conseguir una mejora y un mantenimiento del peso óptimo con plena salud.
No te pases obsesionado porque puede convertirse en un trastorno alimenticio, lo cual no es saludable sobre todo a nivel emocional, pero también te afecta físicamente.
Si bien es cierto que es importante el aspecto físico exterior de una persona también es importante el aspecto interior, es decir, no basta un cuerpo bien musculoso, con ausencia de celulitis, de grasa en zonas comprometidas como la zona abdominal, muslos, glúteos y un vientre totalmente plano o con los abdominales marcados, porque esto no significa plena salud, pues es necesario el cuidado y desarrollo interior de cada persona.
Cuando se logra el equilibrio de lo físico y la parte interior de la persona, se elimina toda obsesión con lo que comemos, de pesarse todos los días para verificar si hemos engordado algunos gramos.
Para poder lograr estos resultados debes aprender a comer bien y también a nivel psicológico entender que es posible tener un cuerpo bien tonificado, fibroso y esbelto y, a la vez cuidar la alimentación de forma racional y con sentido común.
Si quieres lograr diferentes metas de tonificación, perder peso, ganar peso, o lograr mejor rendimiento en deporte, asegúrate de buscar ayuda profesional y deportiva para lograrlo saludablemente.
